Creo que hace desde que se conoció el compañero de formula de la
presidenta (Amado Boudou) lo operación mediática contra uno de los personajes
fuertes del gobierno tuvo una escalada que gamas paro. Hoy estamos en el pico más
alto de la embestida y la verdad que ya no existen códigos ni manuales de
estilo de periodismo para mandar dia a dia tapas negativas contra un proceso político
democrático.
Con ello no quiero decir que los funcionarios no deben ser
investigados por la justicia, por sus pares y los organismos de control, lo que
digo es la vehemencia con la que se da tan proceso. Para ello argumentan todo
tipo de actitud. Hablar de la pareja del Vicepresidente como “la segunda dama”,
de su pasado político militante y sus amistades, de las presuntas internas
irreconciliables entre miembros del gabinete y hasta su vida en el seno mas
privado.
Una causa, por lo menos tendenciosa que fue creciendo al calor de
los mismos operadores mediáticos de siempre sin que haya un sustento jurídico de
peso que avale tal hecho.
Para esta altura creo que todos necesitamos respuestas sobre lo
sucedido y que se aclare todos los trascendidos y vericuetos en torno de un
proceso político afianzado por el apoyo popular.
Compañeros, el debate se debe dar, sin prejuicios y sin tratar de
tapar nada por solo ello le dará transparecia al modelo para profundizarlo y
allanarle el camino a nuestra presidenta
DIARIO PERFIL
El curioso vocabulario de Boudou
En su conferencia sobre el caso Ciccone, en la que criticó a la Justicia y a los medios, hizo un colorido uso de "operaciones", "mafias", "esbirros" y otros términos.
DIARIO LA NACION
Boudou: "No llevé adelante ninguna acción para favorecer a la empresa Ciccone"
En declaraciones a los medios, el vicepresidente acusó a LA NACION y al Grupo Clarín por "operaciones mediáticas" que lo vinculan con el titular de la imprenta, Alejandro Vandenbroele; fuerte ataque a la Justicia
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